Un matrimonio mutuamente comprensivo es un tesoro invaluable. Como todos los tesoros, un matrimonio próspero debe cuidarse y protegerse. Sta. Gianna recién conoció a su esposo Pietro cuando ella tenía 32 y él, 45; pero disfrutaron de un matrimonio sumamente amoroso que atesoraron como su mayor prioridad después de su fe. Un matrimonio verdaderamente amoroso, desinteresado y que tenga como centro a Cristo es designio de Dios, y es de suma importancia para las madres necesitadas embarazadas y vulnerables. Hoy, rezamos para que todos los matrimonios reciban sanación, protección y fuerza.
Oremos:
Oh Madre Santa, recibiste la buena nueva de la encarnación de Cristo, tu Hijo, con fe y confianza. Concede tu protección a todas las embarazadas que enfrentan dificultades.
Guíanos en nuestro esfuerzo por hacer de nuestras comunidades parroquiales lugares de acogida y asistencia para las madres necesitadas. Ayúdanos a convertirnos en instrumentos del amor y la compasión del Dios bondadoso.
María, Madre de la Iglesia, ayúdanos a crear la cultura de la vida y la civilización de amor, junto con todas las personas de buena voluntad, para alabanza y gloria de Dios Creador, y amante de la vida. Amén.
(Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre)
La Novena a Santa Gianna